Fotógrafo, fundador del dadaísmo en Nueva York, cineasta, pintor, escultor, publicista y antes de llegar a todas éstas, bailarín.
Man Ray, más que un artista irreverente y en desacuerdo con la difícil época en la que tuvo que sobrevivir, fue un contemporáneo que enseñó, a través de un estilo fresco y sensacional, a ver el arte desde otra mirada, a concebir la fotografía desde otro punto de vista, llegando a incursionar en métodos que hoy son corrientes y que en ocasiones pasan desapercibidos, pero que para su época, resultaron ser innovadores, revolucionarios y transformadores.
“La búsqueda de la libertad y el placer, eso ocupa todo mi arte”
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